Museo Santa Clara


-???-

Bienvenidos a la web del guía


El Monasterio de Santa Clara.

En un bello paraje de las Merindades, denominado Medina de Pomar, se halla emplazado
el Monasterio de Santa Clara. Cuando el visitante traspasa el arco de medio punto a través de su puerta enrejada para acceder al compás, siente que le invade una sensación desmedida de paz, reposo, calma y silencio. En su trayecto, hacia la entrada ojival blasonada que conduce al interior de la Iglesia, es acompañado por una hilera de casitas chicas, rústicas; de sus puertas partidas sale un cierto olor a viejo. Siempre alertas, vigilantes, majestuosas en el tiempo, parecen admirar la libertad del viento que juega con las hojas de las acacias acomodadas al otro lado del camino.

El tiempo, elemento continuo de debate, que tanto nos desasosiega, que tantas almas de artistas ha torturado como bien lo expresaba Francisco de Goya en sus lienzos, ejemplo es el de" Saturno devorando a sus hijos", de repente… se ha detenido.
Sus muros son testigos de siete siglos de historia, de como aquellos arrabales medineses han sido manto de lava de hormigón y ladrillos que ha ido descendiendo lentamente calle abajo desde el Alcázar de los Condestables hasta el Monasterio, debido al auge y demanda inmobiliaria de los últimos años. Parece ser voluntad de Dios que aquello unido históricamente en el tiempo, sea también reseña y puente de nuevas civilizaciones.

Mausoleo de los Velasco, Condestables de Castilla y alberge de monjas de clausura desde su fundación, en el año 1313. Las mismas que Santa Clara fundó en su Orden primitiva " las Damas Pobres de San Damián", llamadas hoy en día Clarisas, rama femenina de la Segunda orden de San Francisco; a las que gobernó con fidelidad exquisita al espíritu franciscano hasta su muerte y desde hace siete siglos reposa en la Iglesia de las clarisas de Asís.
De ella dijo su biógrafo Tomás Celano: "Clara por su nombre; más clara por su vida; clarísima por su muerte".

Es una increíble sensación de bienestar y paz caminar bajo las altas bóvedas de su Capilla mayor o sentarse bajo la bóveda estrellada de la Capilla de la Concepción, mirar hacia arriba, después entornar los ojos, dejarse empapar por su espléndida luz y recitar meditando…¡ si tu eres mi luz , mi luz, la fuerza dentro de mi ser!. Ver las mismas piedras, los mismos cuadros de hace siglos atrás; los mismos retablos ricamente dorados, la misma iglesia donde cantan y oran actualmente 19 monjas clarisas. Como emociona escucharlas, yo mismo el que suscribe estas líneas, ha presenciado como almas hostigadas encuentran alivio con su presencia, con su compañía, con sus oraciones, con sus cantos litúrgicos.

Su museo, el antiguo pudridero, es un espacio lleno de santidad,
presidido en el centro por la magnífica talla de un Cristo Yacente que invita a la reflexión, salida de las mágicas gubias del maestro de la escultura barroca española, nada menos que de Gregorio Fernández. En vitrinas laterales se dan cita cruces, custodias, cofres, relicarios, portapaces, parabienes, pinturas…una colección extensa de reliquias y obras de mucho valor.

Cierto día hablando con la madre Rosa, así se llama la abadesa, me comentó como en una visita de un alto cargo de la iglesia al convento; su eminencia decía…"cuantas santas habrán pisado estas losas". Creo que es una sensación muy placentera volver a pisar esas mismas losas que han recorrido condestables, reyes, santos y santas.




INICIO | MONASTERIO | SITUACIÓN | HORARIOS | NOTICIAS | MI GALERÍA | -???-


-???- | -???-